Por Sebastián Dumont- Periodista.
Mauricio Macri sacudió la habitual tranquilidad de la mañana dominguera al anunciar que no será candidato a presidente en las próximas elecciones. Lo hizo por medio de un video en las redes sociales donde exaltó al trabajo en equipo y se alejó de los liderazgos mesiánicos. Inmediatamente, estallaron las interpretaciones sobre algo muy claro que es el paso al costado electoral que da el ex presidente. Se abre un abanico de preguntas en el dominó de las definiciones por venir. Y una de ellas es si su determinación tendrá impacto en el armado de la provincia de Buenos Aires. ¿También allí habrá corrimientos?
La secuencia del anuncio de Macri tuvo todo lo necesario en la política. El efecto sorpresa, sin dudas, fue uno de esos puntos. Si bien se esperaba una definición a la vuelta de su viaje por Europa, nadie aventuró que sería este fin de semana. Ni siquiera aquellos que suelen estar muy cerca de la información que emana el ex presidente. Logró acaparar la atención política del domingo, hacer añicos los análisis de los diarios del día, y reformular las especulaciones sobre lo que viene.
Primer punto. El anuncio de Macri, al estilo Cristina Kirchner en mayo de 2019, sirve para empezar a aclarar el panorama de la puja interna del PRO. Esta derivará, sin dudas, en Juntos por el Cambio. Pero, en principio, desmaleza el camino para que Patricia Bullrich y Horacio Rodriguez Larreta disputen la candidatura presidencial en una PASO. ¿Y María Eugenia Vidal? Para ella, por ahora los confites. Aunque aún sigue en carrera y, al parecer su destino no será la ciudad de Buenos Aires, es una incógnita. Habrá que seguir sus próximos pasos.
Ha trascendido con mucha fuerza que, luego de la reunión del viernes entre Macri y Horacio Rodríguez Larreta, el ex jefe de Estado dejó en claro que su candidato a jefe de gobierno porteño es Jorge Macri. Ahora, bien, ¿Y en la provincia de Buenos Aires? De eso no se habla demasiado por estas horas.
¿Hubo plan canje entre Macri y Larreta? Es decir, que Larreta apoye a Jorge Macri en la ciudad y Macri a Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires. No está tan claro. Depende con quién se hable, la respuesta es distinta. Síntoma ineludible de un secreto guardado bajo siete llaves. Si es que hay secretos, en definitiva.
Cada uno de los postulantes a gobernador se pronunciaron sobre la determinación de Mauricio Macri en las redes sociales. El Diputado Diego Santilli saludó la decisión. En el caso de los postulantes de Patricia Bullrich lo hicieron de manera disímil. Mientras Néstor Grindetti escribió palabras de apoyo, Joaquín De La Torre subió una foto de la tapa del diario La Nación cuando Macri fue presidente con la leyenda “Los liderazgos se ejercen con gestos ejemplificadores, no con látigo y billetera”. Esa frase tuvo mucho aroma a mensaje para el Jefe de Gobierno porteño. En tanto, Javier Iguacel anunció que el “segundo tiempo” se jugará ahora con Patricia Bullrich.
Quizá ahora crezca la posibilidad que puedan unificarse en una sola candidatura bonaerense – de Diego Santilli – la interna del PRO como quieren los intendentes de ese espacio. Esa puede ser la razón de lo que deslizaron esta mañana desde el entorno del candidato Joaquín De La Torre al mostrar su simpatía con el proyecto de Javier Milei.
El libertario y su crecimiento es, sin dudas, una razón más para entender la decisión de Mauricio Macri. Su avance es permanente, más allá de tropezones lógicos en experiencias novedosas. Este sábado mostró músculo para sumar la fiscalización necesaria. Siempre corre el riesgo de ser capturado por desprendimientos territoriales que huelen a otras fuerzas políticas. Es la disyuntiva entre la comodidad de las listas locales o la audacia que hasta aquí lo ha caracterizado.
El tablero está llamado a cambiar. En el oficialismo la interpretación es variada. Desde La Cámpora esperan una actitud similar de Alberto Fernández para que se baje de su idea de reelegir. El presidente les hace bullying. El jefe de Estado quiere que ahora se retire Cristina Kirchner quien, en realidad, ya se había corrido de la carrera el año pasado. ¿No le creen?
En cualquiera de los casos, la política argentina ingresó en un terreno inhabitual desde el 2007 a esta parte. No estarán Cristina Kirchner ni Mauricio Macri como principales contendientes. Como Boca y River que se auto potencian el uno con el otro por la simple razón de existir, se abre un nuevo panorama. Sin Macri, el Frente de Todos como tal se pregunta si tiene razón de existir. La misma incógnita para Juntos por el Cambio. Como se adelantó en este espacio en varias oportunidades, se camina hacia una morfología distinta de las coaliciones políticas.
