Por Sebastián Dumont
“Cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romper el equilibrio fiscal, se los digo yo ahora, lo dije antes, lo digo ahora, y lo voy a repetir hasta el cansancio: les voy a vetar todo, me importa tres carajos.”. El Presidente Javier Milei, fiel a su estilo, contestó a la media sanción que Diputados le dio a una fórmula de cálculo para las jubilaciones. La unidad del kirchnerismo con la UCR y otros sectores del peronismo los dejó al borde de los dos tercios. Los jubilados, siempre en el foco de la atención, son la demostración cabal que, en política, lo deseable muchas veces está lejos de la posible. Pero hay que prestar atención a diversos movimientos que se están dando en la Provincia de Buenos Aires. Tensión social creciente. Detrás del escándalo en el Ministerio de Capital Humano se apilan una serie de movimientos subterráneos que atraviesan los intereses más oscuros. La imperiosa necesidad de establecer nexos con la política territorial mientras “la mecha se acorta”.
Nación y Provincia con rumbos contrapuestos. La argumentación, válida, del Gobierno Nacional es que la “casta” no le da las herramientas necesarias para avanzar en las reformas profundas que prometió. Llámese ley de bases. Sostienen que, la única manera de salir de la pobreza es con inversión genuina que llegaría cuando se empiecen a eliminar regulaciones y el formato laboral sea distinto. Mientras tanto, lo único que se profundizará es la decadencia. Y van más allá. Creen que a Javier Milei no quieren darle estas normas porque su imaginado éxito, será la constatación del fracaso de “La Casta”. Surge un enorme interrogante: ¿Con qué recursos humanos cuenta Milei para avanzar en lo que se propone? En ese terreno hay cada vez más dudas.
La salida de Pablo de La Torre del Ministerio de Capital Humano le puso luz a una interna feroz gestionada con las peores maneras de las que Milei quiere o dice que hay que salir. El sostenimiento de Sandra Petovello al frente de la cartera sólo se explica por lo que el propio Presidente dijo en una reciente entrevista: “Si la entrego a ella, después vienen por mi”. Es justo aclarar que hoy no hay en marcha ninguna organización que esté operando de manera aceitada para ir por él. La mezcla de amateurismo y desconocimiento de la cosa pública es la principal razón que explica las turbulencias. Dejar en manos de una declarada militante K como Leila Gianni la defensa legal del Ministerio más importante para atender las urgencias sociales resultó temerario. La promesa de ser “Lazarillo” en los oscuros túneles de cómo operan las organizaciones sociales, la empoderó a Gianni. Entre las opacidades de este caso, resulta llamativo porque las denuncias apuntan a no todos los sectores de las organizaciones sociales. Por ahora, ileso está el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico. Rarezas. Sólo explicadas por los diversos intereses que dominan ese ministerio desde tiempos inmemoriales. ¿Quiénes son los que están detrás de la cartelización de la venta de la comida? Conocedores sugieren trasladar esta consulta a, por ejemplo, Carlos Castagneto. O incluso a Sergio Berni.
Hace varios meses que los encuestadores vienen advirtiendo que la principal preocupación que les surge en sus trabajos es la corrupción. Y ya no la inflación. Es un activo trascendente para Javier Milei cuya imagen sigue por encima del 50 por ciento y es mayor que la de la propia gestión de su gobierno. La esperanza que deposita una mayoría importante de la sociedad argentina sobre él, el último paso en falso que podría dar es poner en duda su honestidad. Pues bien, “las balas empezaron a picar cerca” entre quienes manejan resortes importantes del poder a los que les costaría mucho explicar cómo les ha cambiado su vida económica desde el 10 de diciembre a esta parte. ¿Comenzó el trasvasamiento generacional de la casta?
Otro ítem que ha comenzado a crecer entre los analistas de opinión es el temor a perder el empleo. En la provincia de Buenos Aires está a punto de suceder algo muy peligroso para que las empresas, en el momento que vean condiciones favorables para tomar nuevos trabajadores, lo hagan. La Cámara de Diputados acaba de aprobar la modificación del artículo 48 de la ley 11.653 que modifica la fórmula para establecer las indemnizaciones laborales. Según advirtieron desde diversas agrupaciones que agrupan empresas pymes, “se trata de una modificación de la forma en que se calculan los intereses en las sentencias por juicios laborales, a través de la modificación del artículo 48 de la ley 11.653 de Procedimiento Laboral”. Y van más allá: “El proyecto establece que el monto indemnizatorio por el que se condene al empleador se deberá actualizar según el CER + 6% anual. El cálculo de tiempo se deberá computar desde la fecha de cese de la relación laboral hasta el efectivo pago de la indemnización correspondiente”.
La semana pasada, en la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas, el titular del Movimiento Nacional Pyme, Alejandro Bestani presentó el proyecto de Ley Pyme y sostuvo que el mayor inconveniente para la generación de nuevos puestos de trabajo no sólo era los costos de despidos, sino las cargas sociales vigentes. Y propone una reducción para los nuevos empleos. En ese momento, aún no se conocía el avance de los legisladores bonaerenses. Ahora la última palabra la tiene el senado. Desde CGERA, le hicieron llegar una carta a Veronica Magario para evitar que tenga la sanción definitiva. “Es una lápida para las empresas”, sostienen desde los sectores pymes. Y agregaron: “El sistema de actualización conlleva a un resultado manifiestamente desproporcionado que prescinde de la realidad económica de las empresas demandadas”.
Axel Kicillof se propone ser la contracara de Javier Milei para usufructuar ese juego polarizador que, sueña, lo deposite como el máximo referente de la oposición. Pero la omnipresencia de Cristina Kirchner en la escena nacional, sin la responsabilidad de gobernar, pone dudas sobre la eficacia del plan. Mucho más si la ex presidente piensa en presentarse como candidata el año que viene tal como le sugieren.
La explosión de la interna en Capital Humano sirvió para que, los alimentos almacenados, comenzaran a ser repartidos. Pero además, para sincerar una realidad muy compleja que suelen describir los intendentes del Conurbano. “Milei sigue teniendo alta imagen en los sectores más pobres, pero mientras tanto, somos nosotros (municipios) los que los atendemos en los comedores. Y la situación no da para más”. Por eso, sobre esa línea, se inscribe la publicación del intendente de Merlo Gustavo Menéndez días atrás. “Después de haber suspendido la distribución de alimentos durante 6 meses hoy el Gobierno Nacional organizó un show televisivo en directo (casi una cadena nacional) para mal cumplir con su obligación. A Merlo (que tiene más de 600.000 habitantes) llegaron sólo 840 kilos de leche en polvo con fecha de vencimiento cercana sin ningún otro producto, que como dice el gráfico que preparó la gente de Conin (único receptor de esa ayuda, al municipio no ha llegado nada) sólo alcanza para 160 familias. Agradecemos esta leche, pero en el Ministerio de Capital Humano se debería saber que en Merlo necesitamos alimentos para 130.000 personas. No logra ser ni siquiera un paliativo, es absolutamente insuficiente. No se entiende ni se dio a conocer el criterio de distribución utilizado”. Y agregó: “No hay interlocución con el Gobierno Nacional, nadie habla con quienes estamos haciendo un esfuerzo extraordinario para que nuestros vecinos coman, con recursos cada vez más escasos. ¿Cuánto tiempo más se podrá sostener sin la intervención y los recursos del Gobierno Nacional? ¿Hasta cuándo van a incumplir con su obligación?, van a insistir en negar el hambre? Sería bueno que designen a algún funcionario con quien podamos hablar y trabajar seriamente el gravísimo problema alimentario. Acá estamos, siempre dispuestos a trabajar mancomunadamente”.
A los dichos de Menendez se sumó un interrogante aún más inquietante: ¿Los intendentes están pensando en retirarse de la asistencia alimentaria? Por ahora no. Pero hay límites presupuestarios.
La llegada de Guillermo Francos ha generado una expectativa de encontrar ese interlocutor del que habla Menéndez. Tampoco es inocuo el arribo del nuevo titular de la AFI, Sergio Neiffert, un conocedor de las entrañas del Gran Buenos Aires. El gobierno de Javier Milei, más allá de la dialéctica, quedó obligado a ingresar en una etapa más pragmática.