En un contexto con alta incertidumbre sobre el futuro inmediato de la Argentina, Sergio Massa mostró y ofreció un contexto político relevante para dar certeza del apoyo al ministro de Economía Martín Guzmán cuando fue a la Cámara Baja a presentar el presupuesto 2021. Al margen de los números, lo interesante son las señales políticas dentro del oficialismo. La relación de Guzmán con Massa pasa por sus mejores momentos, al tiempo que el ministro es respaldado por Cristina Kirchner en detrimento de otros integrantes del gabinete nacional, sobre todo quienes estuvieron en las medidas que más ruido le pusieron a la economía en estos días. El presidente de la Cámara de Diputados lleva en sus genes su paso por la función de gestión municipal. Es una descripción que permite decodificar, con mayor claridad, las prioridades de la gente.
Sergio Massa es consciente que la proyección política está ligada a la muestra de gestión eficiente y ubicarse en el punto más cercano a la simpleza del sentido común. Eso es lo que trata de sostener desde su lugar e incluso con quienes le responden de manera directa en el gabinete de Alberto Fernández. Mientras tanto, ciertos movimientos en la provincia de Buenos Aires ayudan a recordar los genes de la construcción del Frente Renovador que, en su momento, lograron representar a un amplio sector de la clase media hoy, a priori, huérfana.
El próximo viernes habrá un homenaje a José Ignacio Rucci en un nuevo aniversario de su asesinato, horas después del triunfo de la fórmula Juan Perón – Estela Martínez de Perón quien luego se convirtiera en la primera mujer presidente de la Argentina. La convocatoria para recordar al ex líder metalúrgico y titular de la CGT se hará acorde a estos tiempos, es decir por zoom. La invitación llega de la mano de Miguel Angel Pichetto, Joaquín De La Torre, Claudia Rucci, Jorge Yoma y Gilberto Alegre entre otros. Son quienes tienen la idea de construir un peronismo “republicano” o en término más llano, el peronismo del “medio”. ¿Para estar en Juntos por el Cambio? Eso no está tan claro, al menos por ahora. A la fecha, ese incipiente movimiento tiene más de subterráneo que de público. Varios de esos protagonistas nunca han roto sus nexos con Sergio Massa.
El nombre de Massa vuelve a surgir porque en dichas reuniones, además de ser protagonizadas por fundadores del Frente Renovador, sostienen que se vive el mismo clima de “rebeldía” que existía por aquel entonces. Lo planteos comienzan puertas adentro de un espacio casi con la certeza que sus predicas no se escuchen, motivo por el cual serán empujados a conformar su propia alternativa electoral.
Más protagonistas de la creación del Frente Renovador fueron partícipes de otro cónclave que se desarrollo una semana antes. Hay que prestar atención al lugar elegido para esos encuentros. Se trata del ex Club Los Indios en San Miguel, donde gobierna Jaime Méndez pero conduce la política el ex ministro Joaquin De La Torre. Hay quienes lo bautizaron “Samoré” De La Torre porque conciliar distintas posturas en la arena política bonaerense para la conformación de un espacio más robusto. Repito, por ahora dentro de Juntos por el Cambio. Quizá eso explique el guiño que, vía twitter, le envió a Graciela Camaño. ¿Se está gestando un nuevo Frente Renovador?
Vayamos por partes. En el nombrado sitio del conurbano bonaerense se vieron las caras Miguel Angel Pichetto, el propio De La Torre y ex intendentes como Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Sandro Guzmán (Escobar) y Dario Kubar (General Rodriguez). Entre las anécdotas de otros tiempos, hubo una proyección a lo que viene, como así también críticas, por ejemplo, a la movida de Emilio Monzó sobre el que pesa la sospecha de ser parte de un dispositivo del oficialismo para dividir el escenario futuro. Habladurías.
Cuatro días después, se juntaron en esa misma locación los intendentes de Cambiemos del Conurbano como Jorge Macri, Julio Garro, Diego Valenzuela, Jaime Méndez y el propio De La Torre. Al margen de las expresiones de rigor en 140 caracteres, la señal que intentó darse es que serán los dirigentes bonaerenses los que diriman las candidaturas en dicho territorio. Sobre todo tras las cada vez más fuertes especulaciones del desembarco de Diego Santilli de la mano de Horacio Rodriguez Larreta. El tema fue parte de la conversación de tuvieron la semana pasada el Jefe de Gobierno porteño con el ex ministro de Vidal.
Los análisis que se puedan realizar no deberán dejar nunca de lado la tensión cada vez más evidente y notoria entre jefes comunales oficialistas y ciertos movimientos ligados a los ultra K. A ello adjudican versiones diversas en las últimas semanas sobre supuestos listados que tendría Cristina Kirchner sobre las causas de la rebelión policial de la que no hay que olvidarse por sus esquirlas aún no terminaron de caer ni de hacer daño.
La premura de los encuentros podrían ser catalogados a destiempo en un contexto distinto. Pero ninguno de los protagonistas, con amplio conocimiento y experiencia de control territorial se animan a aventurar cómo se llegará a fin de año. Coinciden en un diagnóstico: si la pandemia la comparamos con una guerra, la pos guerra será aún peor. ¿Ya estamos en la pos? En el criterio de ellos, aún el velo no terminó de correrse. Falta lo más grave.
