La principal preocupación que tienen los intendentes del Gran Buenos Aires es que el coronavirus penetre en los barrios más carenciados de sus distritos. Si eso sucede, parar la propagación será muy complicada y es por ello que insisten, al menos varios de los presentes en el encuentro con el Presidente de la Nación, en la necesidad de contar con más reactivos para poder “encapsular” el covid 19. Además se acordó la creación de un comando especial unificado para seguir de cerca la pandemia.
Desde el domingo por la noche, lo intendentes recibieron un pedido desde el ministerio del interior para concurrir a la reunión de este lunes en la quinta de Olivos munidos de información sobre las camas disponibles y potenciales por cada comuna, como así también aquellas que puedan estar por afuera del sistema de salud como hoteles sindicales, clubes etc. Además prepararon datos sobre el otro tema sensible vinculado a los barrios con posible conflicto alimentario y diagnóstico de las necesidades en relación a lo alimentario, incluyendo necesidades logísticas. También se les pido a los alcaldes informar si el distrito cuenta con potenciales proveedores alimentarios.
El encuentro que encabezó el presidente Alberto Fernández también contó con la presencia del gobernador Axel Kicillof, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el titular del bloque del Frente de Todos Máximo Kirchner y funcionarios nacionales y provinciales. Uno de los más escuchados fue Sergio Berni que ratificó su idea de resguardar un porcentaje de la policía bonaerense en reserva para esperar los momentos más difíciles cuando otros efectivos quizá deban descansar por el avance del virus. Ello había traído alguna tensión con los jefes comunales que saben la necesidad de solidificar acciones en materia de seguridad no sólo para el cumplimiento de la cuarentena sino también para controlar desbordes, robos y posibles saqueos – se dieron algunos episodios aislados – en ese sentido.
El comando que se creó atenderá cuestiones sanitarias, alimentarias y de seguridad. Los alcaldes se fueron con la certeza del inminente anuncio de medidas para paliar la situación de autónomos, monotributistas y trabajadores en la informalidad. Ello es clave entienden para bajar la tensión social, aspecto que lo preocupa de sobremanera y que fuera adelantado en una reciente nota en La Prensa la semana pasada.
Pero sí hay que marcar un aspecto donde se consideró insuficiente el cónclave, es sobre la información de las pruebas para detectar el virus. Ante recursos escasos y dificultades lógicas para organizar un sistema de salud dividido en efectores nacionales, provinciales y municipales, resulta vital la información para acotar el dispendio de recursos en camas con pacientes que esperan diagnósticos durante días.
En tanto, como afirmó un experimentado secretario de salud municipal del conurbano a este medio, “Hay municipios haciendo lo que pueden, en muchos casos sin coordinación y mal. Hay mucha ansiedad de comprar cosas, pero no se entiende que cada compra va acompañada de un recurso humano y un insumo”. También hay un signo de interrogación sobre la situación de las clínicas que administra el PAMI cuyos afiliados son todos de riesgo.
Al finalizar la reunión, un grupo de intendentes se quedó reunido con Alberto Fernández, entre los presentes estaban Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Juan Andreotti (San Fernando)