A medida que avanzan los días y nos acercamos a las definiciones electorales, las tensiones se hacen evidentes en cada fuerza política. Más allá de alguna expresión para criticar a posibles candidatos, la mirada está puesta en los movimientos internos, tanto en el oficialismo como en la oposición. En el conurbano, los intendentes observan con detenimiento las acciones que puedan producir los máximos referentes, ello es Macri por un lado, Cristina Kirchner por el otro y si finalmente habrá o no PASO para definir la candidatura de Alternativa Federal donde la mayor expectativa está puesta en qué hará Roberto Lavagna.
El malestar entre la Casa Rosada y la gobernación de la provincia de Buenos Aires se ha tratado de disimular con mucho ahínco en estos días tras la foto sonriente de los intendentes de Cambiemos en Olivos. Allí estuvieron con la gobernadora María Eugenia Vidal que mantiene activa sus recorridas por los distritos de la provincia. Y además bajó linea el sábado pasado a los candidatos “sin tierra” que son aquellos que buscarán ganar en distritos gobernados por el peronismo. La decisión de no haber desdoblado las elecciones aún es una incógnita sobre si fue o no una decisión acertada. ¿Sólo razones de apoyo a Macri y ahorro de dinero llevaron a no modificar el calendario electoral? Quizá. Pero también aconsejan observar con detenimiento la evolución del caso Marcelo D´Alessio y el submundo de los servicios de inteligencia. En la casa del pseudo abogado ahora detenido y multidenunciado, se habrían encontrado informes sobre funcionarios de la gobernación de Vidal. ¿Espinonaje interno en Cambiemos? Es posible que se haya tratado de un nuevo embauque de este personaje que pone los pelos de punta a más de uno. Sobre todo en el oficialismo. Especulaciones.
La provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas. La pregunta que se hacen en el oficialismo bonaerense es si, efectivamente la imagen del presidente Macri sigue en estos números bajos, Vidal podrá cosechar lo que haga falta. Necesitaría una colecta de votos más importante que la del 2015 y con la diferencia que enfrente no estará Aníbal Fernández. Es por eso que generó cierta preocupación la idea que esbozó Sergio Massa para aunar esfuerzos con el PJ. En el último congreso partidario Wado De Pedro pidió que el tigrense sea convocado a la unidad. Pero Massa ha dejado en claro que el sólo será candidato a presidente o nada. Y arrojó una idea que ya tuvo experiencia, por ejemplo, en la provincia de Jujuy: que distintos aspirantes a presidente puedan llevar el mismo candidato a gobernador. Ello significaría que en caso de ser postulante a la presidencia, Cristina y Massa llevarían el mismo candidato a la provincia de Buenos Aires. Aquella persona que sea designado en ese rol correría con una enorme ventaja, ya que sumaría por dos o tres vías alternativas. Luz de alerta para Cambiemos. De todas maneras, por alguna razón aún no develada, el presidente del PJ bonaerense Fernando Gray salió a cruzar esa idea. Existe un ejemplo en la historia que quizá no muchos recuerden. En el año 1999, el peronismo pudo retener Buenos Aires gracias a que Eduardo Duhalde habilitó que la candidatura de Carlos Ruckauf vaya en la boleta del PJ y también en la del partido de Domingo Cavallo que se presentó para presidente. Esos puntos que sumó por las dos vías le permitieron sortear la ola de la Alianza. Y desde allí preparar el regreso al poder.
Ese es otro de los puntos que enoja al entorno de Vidal. Tienen la sensación que la mesa chica de Macri están dispuestos sacrificar lo que sea para la reelección del presidente. Aunque ello signifique perder algun territorio. Lo importante es el trabajo en equipo.
Este panorama vuelve a producir tensiones en la alianza Cambiemos. Una es con el radicalismo que espera renovar la candidatura a Vice de Daniel Salvador. Y a su pedido de internas para presidente le han contestado con una apuesta doble: Internas para todos los cargos. Algunos se han entusiasmado y comenzaron a esbozar sus pretensiones. ¿Un caso? En San Isidro, un hombre de Marcos Peña, Ramón Lanús quiere anotarse para esa contienda con Gustavo Posse. La idea de Vidal y Federico Salvaí no es molestar a los intendentes propios, aunque sean radicales. Salvo alguna excepción como el caso Mar del Plata donde abría interna en Cambiemos de la cual participaría el propio jefe comunal Carlos Arroyo. Algo que hace unos meses estaba en duda.
Los intendentes del peronismo esperan la definición de Cristina Kirchner. El viaje a Cuba disparó las especulaciones sobre si se presentará o no. La biblioteca está dividida. Pero fuentes muy informadas recomiendan leer algunas acciones con mucho detenimiento. La máxima preocupación de la ex presidente es su hija Florencia Kirchner. Quizá parte de la tranquilidad sobre ello llegaría con su postulación para presidente. Y de paso, alimentaría la hipótesis de Marcos Peña y Durán Barba. Seguir jugando a la “continuidad o cambio”. Aunque ahora los roles se invirtieron desde el 2015. Ellos parecen no haberlo notado.