En el conurbano bonaerense se juegan dos internas muy calientes dentro de Unión Por la Patria: Tigre y Hurlingham. En este último caso, el intendente Juan Zabaleta enfrenta a la estructura de La Cámpora que ha decidido utilizar todos los artilugios para sacar ventaja porque en las encuestas los números favorecen al jefe comunal. Sin embargo, las maniobras llegan a lo extremo: aprovecharse de las necesidades más extremas de las personas y prometerles una bolsa de comida su pegan en su casa un cartel del candidato camporista Damián Selci. Lo increíble que el hombre en cuestión puso el cartel pero la bolsa de comida nunca llegó y decidió hacerlo público.
Nicolás vive en el barrio Destino de Willians Morris en el partido de Hurlingham, en una casa muy humilde con su pareja y un hijo. Para sostener a su familia hace changas y hace tiempo que no consigue un trabajo fijo, a pesar de sus 30 años. Ante lo relatado en el primer párrafo, por su indignación decidió grabar un video donde cuenta que el equipo del pre candidato a intendente camporista Damian Selci fueron a pedirle que ponga un cartel de propaganda en su casa donde aparece la cara del postulante. A cambio, le prometieron una bolsa de comida. Tan sólo un poco de comida y nada más.
Nicolás contó que, a pesar de haber puesto el cartel, nunca le llegó el bolsón de comida que le habían prometido. La política mucha veces es denostada por sus prácticas poco claras. Pero hay alguna de ellas que descienden a lo más profundo de la miseria humana. Lamentablemente este caso quizá no sea el único. La diferencia es que Nicolás tuvo la valentía de contarlo para que no mancillen aún más su dignidad.