Por Sebastián Dumont – periodista
La campaña política en la provincia de Buenos Aires se suspendió. El asesinato de una niña de 11 años en Lanús a manos de moto chorros menores mostró la cara más dura de la decadencia argentina. Menores matando menores. Lo que para muchos es una sorpresa indignante y atroz, para los habitantes del conurbano es moneda corriente. Todos los días, se está a punto de llegar a un final similar. La economía y la inseguridad son, desde hace tiempo, las dos principales preocupaciones de los habitantes que, lamentablemente, se acostumbraron a coquetear con la muerte con sólo salir a la calle. En medio de ese clima se votará el domingo donde la incertidumbre reinante no tiene recuerdos cercanos en comicios pasados.
Ahora son los dirigentes los que le preguntan a los periodistas, “¿Y vos cómo la vez? la respuesta es unánime: “Raro, puede pasar cualquier cosa”. Es cierto que la contestación es una manera elegante de decir “no tengo idea” o no querer aparecer el lunes atrapado en tener que explicar por qué las encuestas volvieron a fallar. El problema no son las encuestas, el problema está en el método. Y en una realidad que cambia en su superficie de manera permanente, pero que en su núcleo los movimientos son más lentos. Eso sí, en dirección hacia abajo. Siempre
Un dirigente que recorre desde hace años el conurbano para ser candidato a intendente en la zona noroeste lo resume así: “la gente no nos quiere ni escuchar, si apareciste ahora porque hay campaña mucho peor, te salvas si los visitaste cuando las elecciones estaban lejos”. Los intendentes, que saben tener el pulso de su gente están preocupados. El clima está enrarecido y temen sorpresas.
A eso se le suma la complejidad de los cuartos oscuros. Las boletas en la provincia de Buenos Aires miden casi un metro y habrá sitios donde ubicarlas será una tarea compleja. Se necesitarán varios pupitres de escuelas para su disposición. La confusión podría reinar y si, los partidos no cuentan con fiscales, ya desde temprano podrían quedar fuera de competencia. Será otra complejidad que, dentro del cuarto, desalentará el corte de boleta que muchos trabajan en la previa. Aspiran a que los convencidos vayan con la lista en su bolsillo. ¿Cuántos son? imposible saberlo.
Hasta las encuestas presenciales se han convertido en un incordio. En ciertos barrios no se puede acceder y como comprobó un intendente de Juntos por el Cambio, que hace muestras con su equipo, los resultados cambiaban mucho depende la hora que pasaban a encuestar. Si lo hacían en horario laboral o de colegio, les daba un resultado. Pero sí llegaban cuando estaban los más jóvenes en la casa, el resultado cambiaba. “Nos llamó la atención que en un barrio determinado votaban una cosa a las dos de la tarde, y se invertía la ecuación si íbamos a preguntar a las 20hs”, relata el jefe comunal que en su distrito suele ser votado por encima de la lista que acompañe en lo provincial o nacional.
¿Qué mirar el domingo?
Las elecciones serán una bisagra en el tablero político de Unión por la Patria y de Juntos por el Cambio. También lo será para Javier Milei que sabrá si lo que recibe en la calle lo puede poner en las urnas. Ahora, para justificar la incertidumbre apareció con fuerza el concepto de “voto silencioso”. La manera que encontraron para entusiasmarse aquellos que, a priori, están detrás en las encuestas.
El lunes 14 habrá una campaña distinta para Sergio Massa. Irá a la búsqueda de los votantes por afuera del núcleo duro K. En voz baja por ahora, los intendentes peronistas están que trinan con La Cámpora y sus representantes. “Están jugando a medias con Sergio (Massa) dicen. Y si vas al interior no hay un sólo cartel con su candidatura. ¿Qué hará Cristina Kirchner en el cierre? Por ahora, tanto ella como Mauricio Macri juegan al deporte que más les gusta: polarizarse. Disfrutan de sus últimos tiempos como los dos grandes protagonistas de las principales coaliciones. Un nuevo escenario político asoma en la Argentina.
Entre las críticas que se escuchan para con Máximo Kirchner por ser el presidente del PJ bonaerense es que, aún sigue siendo jefe de una facción, como La Cámpora y no de todos. Están esperando con el talonario preparado para cuando esto pase. Y esa configuración es la que asoma en ciertos distritos con mucha claridad. La pelea del peronismo tradicional contra La Cámpora y en otros casos con un actor político ineludible producto de la crisis del 2001 e incorporado a la burocracia política: los movimientos sociales.
La primera experiencia de conquista de un territorio para el Movimiento Evita fue en 2019 cuando Mariel Fernández ganó en Moreno. El populoso distrito del oeste venía de ser gobernado por Walter Festa quien llegó allí de la mano de La Cámpora y su gobierno fue un fiasco. Un detalle en el que muchos no reparan: Mariel Fernández llegó a la intendencia, en gran parte, porque la estructura de su campaña la orquestó el histórico barón del conurbano Mariano West. Una combinación extraña de peronismo clásico del GBA y movimientos sociales que surgieron para cuestionar ese aparato. En Moreno es posible una fuerte elección de la Libertad Avanza con la postulación de Andrea Vera. En el cierre de su campaña logró una síntesis interesante: hablar de liberalismo popular. En definitiva, Javier Milei nunca se reivindicó gorila.
Sin dudas que la puja más fuerte de esta dicotomía peronismo “tradicional” y Movimientos Sociales está en La Matanza. El significado del distrito es clave para cualquier construcción de poder que vaya a gestarse en el futuro. En la previa, la ventaja estaría del lado de Fernando Espinoza quien logró ser recibido por Cristina Kirchner, pero además que ella misma difundiera su visita. Es probable que, más allá del acuerdo que Máximo Kirchner cerró con Emilio Pérsico – esposo de Patricia Cubría que desafía a Espinoza – Cristina Kirchner no olvide cuando la enfrentaron en 2017. Aunque para la vicepresidente los agravios en politica caducan a las seis meses.
Espinoza tiene un largo enfrentamiento con Martín Insaurralde. El Jefe de Gabinete de Axel Kicillof dejará Lomas de Zamora en manos de Federico Otermín, cercano a La Cámpora. Si gana Axel Kicillof y le dan los números en la legislatura querrá entronizar a su aliado histórico Juan Pablo de Jesús.
Otro distrito donde el Movimiento Evita desafía al peronismo local es en San Martín. La tierra gobernada por Fernando Moreira y antes Gabriel Katopodis no ha tenido tanto ruido en la puja como otros casos. Pero, sin embargo, Leonardo Grosso compite.
Donde todas las miradas se posarán el domingo será en Hurlingham. Allí no aplica el teorema de Cristina Kirchner sobre la caducidad de los agravios. El distrito es una obsesión de La Cámpora con Máximo Kirchner a la cabeza. Su aliado Martín Rodriguez – segundo de PAMI – es el jefe político del candidato Damián Selci quien recibió malas noticias en la última semana. El tribunal de cuentas lo multó por haber cobrado de manera ilegal dinero en concepto de capacitación cuando fue intendente interino. Y además trascendió que una encuesta de Analogías, la más cercana a La Cámpora, lo ubica a Juan Zabaleta ganando la interna por 5 puntos.
Tigre concitará la atención del domingo. El intendente Julio Zamora recibió a Juan Grabois en la semana mientras difundía en las redes un video para explicar cómo se corta la boleta. El pre candidato presidencial subió a las redes una foto de su visita a Tigre y pidió que Zamora pueda tener también la boleta de Massa. En las cercanías de Malena Galmarini aseguran que ganan.
El domingo se mirará, claro está, la interna de Juntos por el Cambio y sus derivaciones bonaerenses. A priori, el intendente que asuma como mas dudas para imponer su candidata es Gustavo Posse a nivel local en San Isidro. El resto de los alcaldes, a priori, no parecen correr riesgos de imponerse en sus distritos más allá del candidato nacional que apoyen. Diego Santilli está arriba en todas las encuestas como precandidato a gobernador y ha cerrado su campaña con una larga recorrida por el conurbano desde la madrugada hasta la noche. Espera que la puja de Larreta con Bullrich en Buenos Aires sea pareja y pueda convertirse en el candidato a gobernador en octubre. El misterio crece. El final es incierto.
