En su libro “Conocer a Perón”, Juan Manuel Abal Medina (padre) relata un episodio de finales del año 1972 cuando se definieron las candidaturas del Frejuli que competiría en las elecciones de marzo de 1973. Allí, quien había sido designado Secretario General del movimiento peronista, cuenta que luego del congreso partidario que avaló la fórmula Cámpora- Solano Lima, debía efectuarse al día siguiente, el congreso para resolver la provincia de Buenos Aires. El joven Abal Medina, hermano de Fernando, uno de los fundadores de Montoneros, reconoce que no sabe nada de la política bonaerense. No tenía información. El dato es relevante porque, según su propio relato, era uno de los hombres más cercanos a Perón en aquellos tiempos. Conclusión: Es una muestra más que la política bonaerense tiene su propia dinámica. Hace 50 años y ahora mismo. Por eso, conocerla es clave para entender determinados procesos y acciones que suceden en ella y cuyo análisis puede distorsionarse según la óptica desde donde se analice.
El caso más reciente es la repercusión que tomaron las declaraciones del Intendente de José C.Paz Mario Ishii, muy duro para con la implementación y continuidad de los planes sociales en la Argentina. ¿Por qué lo dice ahora y con Alberto Fernandez al lado? Asoma el último atisbo de ilusión con la permanencia del Presidente en la escena política. El paceño es uno de los sostenes e impulsores de la lógica: interna para todos. Lo que repite Fernandez desde hace un tiempo.
Jamás hay que perderse un discurso de Mario Ishii porque siempre sale de lo habitual. El intendente de José C. Paz no es alguien que suela dar muchas entrevistas, pero cuando habla, siempre deja algo para analizar y, al mismo tiempo, polemizar. El jefe comunal fue durísimo con la continuidad de los planes sociales en la Argentina. “Basta de parásitos y garroneros en el país”, lanzó Ishii horas después que se conociera la decisión del gobierno nacional de dar de baja casi 160 mil beneficiarios del Potenciar Trabajo.
El Presidente y el Intendente inauguraron un nuevo hospital en José C. Paz donde el Jefe de Estado aprovechó para recordar la suma de obras públicas que hay en marcha en el país e incluso mencionar puntuales en el distrito. Pero lo más álgido provino de Mario Ishii. Experimentado en su recorrido político, el paceño no habla por hablar. Vine siendo uno de los intendentes que más apoya a Fernández e incluso es de los que piensa en que la resolución de la interna del Frente de Todos es una gran primaria.
Ahora, la referencia fue para con los planes sociales. Allí, Ishii contó que en José C. Paz le cuesta encontrar mano de obra para trabajar porque están los planes sociales. Y agregó: “es mentira que no hay laburo. Hemos bajado el 60 por ciento de los comedores en José C Paz porque ya no lo necesitan, la gente consigue trabajo. Me piden empleados los comerciantes, y no los consiguen por los planes sociales”. Lo más interesante fue cuando dijo: “cuando los queremos relevar (a los planes), no aparecen por ningún lado”. Este es el reconocimiento exacto de la molestia de los intendentes con las estructuras paralelas que se concentran en los movimientos sociales. El problema es que eso comenzó a esbozarse con Néstor Kirchner. Y fue a propósito para limar a los jefes comunales que todavía respondían a Eduardo Duhalde. Dicho sea de paso, el bonaerense inauguró la red de asistencialismo con los planes barrios bonaerenses. Cuando llegó a la presidencia implementó una asistencia de urgencia desde el ministerio de trabajo cuya titular era Graciela Camaño. La misma que ahora insiste con ser candidata a gobernadora desde su partido Tercera Posición.
Además, Ishii recordó que Néstor Kirchner puso en marcha los planes Argentina Trabaja pero que deberían haber sido por 8 meses y no más. “Hay que dejar de ser parásitos y garroneros en este país”, lanzó Ishii y recibió el aplauso de los presentes, incluso el Jefe de Estado que estaba acompañado por el Ministro de Obras públicas de la Nación Gabriel Katopodis.
No es casual la referencia que hace Ishii. Es un apoyo a Alberto Fernández que puja con los sectores de izquierda pero también con aquellos integrantes del Frente de Todos que consolidan su despliegue territorial a través de los planes sociales. Uno de ellos es el Movimiento Evita, que siempre estuvo cerca del presidente, pero que, luego de la reunión de Emilio Pérsico con Cristina Kirchner comenzó a distanciarse. El otro caso emblemático es el de Juan Grabois, quien no ahorra en críticas al presidente. De hecho, esta semana sostuvo que Fernández los “desilusionó y hay más pobreza en la Argentina”.
El Presidente busca desmarcarse de estas miradas al decir que en la Argentina el trabajo formal viene creciendo de manera sostenida y que la economía creció en el 2022 sólo por debajo de China en todo el mundo.
Para los jefes territoriales como Ishii, el tema no es nuevo. Desde siempre han tenido una puja con los movimientos sociales en el control del territorio. Ahora se vive el punto máximo debido al ejército de planes sociales que manejan. La historia es larga, los inició Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner los potenció, Cristina Kirchner los mantuvo, Macri los aumentó y durante el gobierno de Fernández siguieron creciendo. Ahora, claro, Godzilla acecha y se le vuelve en contra al propio oficialismo. Mario Ishii lo sabe. Y lo dice. El problema es de todos los intendentes. Algunos con mayor cercanía y otros más lejanos.
El desorden general de la política, aumenta la posibilidad de elucubraciones de todo tipo. El juego de las encuestas hace lo suyo, más para confundir que para aclarar. Lo único que sigue ganando en la apatía, cuya desembocadura es una impredecible.
En esas pujas, la señales se amontonan. Días atrás, el intendente de Tigre, Julio Zamora salió a pedir por la reelección de Axel Kicillof. Se reitera la pregunta: ¿Por qué lo hizo? Hay que conocer los laberintos bonaerenses para entenderlo. Nadie quiere ser llevado a los “empujones” a uno u otro grupo que se alista en el peronismo bonaerense. Al parecer, la reunión en el partido de La Costa prevista para antes de fin de mes entró en duda. Por la misma razón de las internas propias para sostener o cascotear la continuidad de Axel Kicillof. Al menos como candidato a gobernador. El resto se verá.
Nada muy diferente en la pelea por captar la atención en Juntos por el Cambio bonaerense. Diego Santilli es el favorito. El resto parece jugar más para tener que para ganar. Pero son muchos. Demasiados. Se sumará por el radicalismo el marplatense Maximiliano Abad que este viernes lanza su candidatura.
La provincia de Buenos Aires tiene su propia dinámica. Es bueno saberlo. De lo contrario, hay cosas que no se entenderían. En definitiva, habría que cuestionarse si realmente hay algo que valga la pena entender.
