Sobre el final se dedicó un sostenido aplauso a todos los médicos y enfermeros que día a día cuidan a los vecinos de San Miguel.
El Colegio Máximo, uno de los centros que dispone el municipio para hacer frente al coronavirus, cuenta con más de 180 camas para atender a pacientes con patologías leves o asintomáticas que deban permanecer aislados.
La institución tiene el privilegio de haber sido la casa del Papa Francisco, que estudió, se hizo sacerdote y fue rector de este icónico lugar, tradicionalmente un espacio de formación para jóvenes jesuitas.