Marcos Peña, jefe de gabinete de Mauricio Macri suma cuestionamientos internos pero no se mueve de su postura. Asegura que no hay plan alternativo al de la candidatura del Presidente de la Nación y sostiene que el escenario electoral será similar al de 2015. Cristina Kirchner sacudió el tablero, lo ungió a Alberto Fernández y obliga a todos los sectores a recalcular. Entre ellos, Alternativa Federal que se reúne el miércoles, ahora con la candidatura de Roberto Lavgana confirmada. El gobierno espera con ansias que el ex ministro de economía cierre allí. Sin embargo, hay elementos que permiten observar similitudes con lo que sucedía, a esta altura, en el 2013 cuando la principal pregunta que se hacía la clase política era si Sergio Massa sería o no candidato a diputado. ¿Juega o no juega? era la incógnita. Habrá que reconocerle al líder del Frente Renovador que hoy, seis años después, su nombre es mencionado como parte fundamental en todas las opciones que muestra el mosaico del tablero electoral.
Antes de las decisión conocida el sábado, Alberto Fernández dijo: “No voy a parar hasta sumar a Massa en este espacio, es de los que tienen votos”. De ello se habló también el viernes en la reunión con los alcaldes bonaerenses en Lomas de Zamora, donde participaron Alberto Fernández y Máximo Kirchner. Es más, el ahora pre candidato a presidente, le habría ofrecido un cargo importante a Massa en un futuro gobierno. Ellos tienen diálogo con el tigrense y se ilusionan con un acuerdo donde Massa sea candidato a Gobernador y les simplifique el camino a la continuidad cada uno de sus territorios. Hay quienes van más allá y asienten: “estamos cerca del acuerdo”. ¿Es tan así?
Cerca de Sergio Massa no muestran el mismo convencimiento. El sostuvo hasta el cansancio el fin de semana que no resigna su candidatura presidencial de ninguna manera y que lo distintivo de la misma es su transversalidad a todos los sectores políticos. En el Frente Renovador planteaban la unidad de todo el arco opositor con una condición Cristina Kirchner no tenía que ser la candidata a presidente. Pues bien, ahora eso se dio. Al menos a medias.
Hasta aquí, ninguno de los postulantes presidenciales aparece en los papeles de todos los planes electorales, como Massa. Desde Cambiemos hasta lo más profundo de La Cámpora. Prueba de ello es que el radicalismo pide a gritos un plan B que sume peronistas al espacio y en ellos claramente lo ubican a Sergio Massa como parte fundamental. Al mismo tiempo, fortalecido por su triunfo en la provincia de Córdoba Juan Schiaretti convocó a un reunión con los pre candidatos a presidente de Alternativa Federal para el miércoles. Y en ello le pide a Roberto Lavagna que vaya a una Paso porque no quiere que hay fugas en el resto del elenco.
Hasta el propio gobierno hace sus propias evaluaciones. Por estas horas habría contactos con el bunker del Frente Renovador para asegurar que no suceda nada de lo que se dijo en estas últimas horas, es decir un acuerdo CFK- Massa. Sostienen que el ex intendente de Tigre es, en la oposición, el único que podría quitarle votos a la fórmula de los Fernández. Lo necesitan siendo candidato a Presidente.
Los vaivenes de las definiciones electorales no son ajenas en el mundo empresarial y en los fondos de inversión que siguen con mucha atención cada uno de los pasos que dan los distintos actores. Como mueven sus fichas es cuestión de suma importancia para definir futuros acompañamientos económicos.
En este ámbito, Massa se mueve con soltura. Sigue adelante con su estrategia y no suelta prenda de los mensajes que recibe en su celular a diario. Habla con todos. Pero deja en claro algunos puntos que son básicos para avanzar en cualquier tipo de entendimiento. Una condición no tiene posibilidad de ser negociada: lo que se arme tiene que tener como destino derrotar a Mauricio Macri.
El 2 de abril Sergio Massa lanzó 10 puntos de consenso para instrumentar políticas de Estado y pide que se firme un acuerdo antes de las elecciones con todas las fuerzas políticas al tiempo que exista entendimiento de partidos al estilo de las coaliciones electorales con sucede en Chile.
Desde allí se para y cree que es necesario unas PASO amplias con fórmulas cruzadas para que el gobierno próximo tenga amplio consenso. De aquel “juega o juega” del 2013 a este presente en el cual forma parte de todas las estrategias electorales, desde Cambiemos a los K, Massa se ha convertido el candidato más transversal de todos. Falta poco para saber si el resultado será igual al de hace seis años atrás.
